1. Delimitación del Problema
La delimitación del problema consiste en definir con precisión y claridad aquello que se desea investigar. Para ello, es necesario considerar los siguientes aspectos:
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Tiempo: Determinar el periodo en el que ocurrió o se estudiará el fenómeno, especificando si la investigación se centrará en hechos pasados, presentes o futuros.
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Espacio: Establecer la ubicación geográfica o el contexto donde se presenta el problema. Puede tratarse de una institución, una comunidad, una región o una ciudad.
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Características: Identificar las variables o factores más relevantes que guardan relación con el problema, estableciendo límites que eviten una extensión excesiva del estudio.
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Contexto: Analizar las condiciones y circunstancias en las que surge el problema, reconociendo antecedentes y factores que influyen en su aparición.
Delimitar adecuadamente el problema permite enfocar la investigación en lo esencial, evitando que sea demasiado amplia o difusa. Además, facilita la formulación de hipótesis y el diseño metodológico del estudio.
2. Objetivos de la Investigación
Los objetivos expresan los resultados que se esperan alcanzar con la investigación y constituyen la base para estructurar y orientar el estudio. Se distinguen dos tipos principales:
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Objetivo general: Resume la meta principal de la investigación y responde a la pregunta central de estudio. Su enfoque es amplio y marca la finalidad del trabajo.
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Objetivos específicos: Son metas parciales que derivan del objetivo general. Dividen el problema en aspectos concretos que orientan las acciones necesarias para cumplir con la investigación.
Características de un buen objetivo:
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Redactados con verbos en infinitivo (analizar, evaluar, identificar, determinar, etc.).
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Claros, precisos y concretos.
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Coherentes con el planteamiento del problema y las preguntas de investigación.
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Medibles y alcanzables con los recursos y el tiempo disponibles.
Ejemplo:
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Objetivo general: Evaluar el impacto del uso de plataformas digitales en el rendimiento académico de los estudiantes universitarios.
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Objetivos específicos:
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Identificar las principales plataformas digitales utilizadas por los estudiantes.
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Determinar la frecuencia de uso de dichas plataformas.
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Analizar la relación entre el uso de plataformas digitales y el rendimiento académico.
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3. Viabilidad de la Investigación
La viabilidad permite establecer la factibilidad de llevar a cabo la investigación, considerando los recursos disponibles. Antes de iniciar el proceso, es necesario evaluar:
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Disponibilidad de información: Verificar la existencia de fuentes bibliográficas, estudios previos, datos estadísticos y otros recursos que sustenten el trabajo.
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Recursos materiales y económicos: Determinar si se cuenta con materiales, herramientas y presupuesto suficientes para el desarrollo del estudio.
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Tiempo: Estimar si el plazo asignado es adecuado para cumplir con todas las etapas de la investigación.
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Capacidad técnica: Evaluar si el investigador o el equipo posee los conocimientos y habilidades necesarios para realizar el estudio de manera eficiente.
Conclusión
Una investigación bien delimitada, con objetivos claros y un análisis realista de su viabilidad, tiene mayores posibilidades de éxito. Estos elementos proporcionan un marco ordenado y sólido para el desarrollo del estudio, asegurando que los resultados obtenidos sean pertinentes y contribuyan al cumplimiento de los objetivos planteados.
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