Los árboles de ataque son una herramienta gráfica diseñada para analizar y presentar posibles vías de compromiso y las medidas para prevenirlas. Capturan, en cierto modo, el razonamiento del atacante y permiten anticipar escenarios probables. Aunque resulta difícil construir un árbol exhaustivo en el primer intento, constituyen un soporte excelente para incorporar la experiencia acumulada y consolidar, en cada iteración, el mejor conocimiento disponible.
Dado que un árbol de ataque que incluya el estado actual de las salvaguardas puede ser extremadamente valioso para un atacante, su documentación debe tratarse como información sensible. Estos documentos deben clasificarse adecuadamente y aplicarse las medidas de seguridad necesarias para garantizar su confidencialidad.
Resumen del proceso de construcción de un árbol de ataque
La elaboración de un árbol de ataque es compleja y requiere un profundo conocimiento del activo a proteger: sus vulnerabilidades, las amenazas a las que está expuesto, las capacidades de los atacantes potenciales y la efectividad de las medidas de seguridad aplicables. Los pasos y consideraciones principales son:
-
Definir el objetivo final: requiere comprender dónde reside el valor dentro de la organización y cuál sería el interés del atacante respecto a ese valor.
-
Construcción y enriquecimiento del árbol: las ramas del árbol deberían abarcar de forma exhaustiva las posibles vías de ataque, aunque siempre estarán condicionadas por la imaginación y el conocimiento del analista. Un atacante más creativo puede explorar rutas no previstas.
-
Retroalimentación basada en la experiencia: la experiencia operativa permite enriquecer el árbol incorporando ataques reales o intentos detectados por sistemas de monitorización.
Fases típicas del árbol de ataque
-
Obtención de información. Recolección de datos sobre el objetivo, el entorno y las posibles vías de entrada.
-
Determinación del objetivo estratégico. Identificación del interés principal del atacante (por ejemplo: exfiltración de datos, interrupción de servicios, daño reputacional).
-
Asignación de recursos. Estimación de los recursos necesarios (tiempo, herramientas, acceso) para llevar a cabo el ataque.
-
Determinación de objetivos tácticos. División del objetivo estratégico en metas concretas y alcanzables.
-
Elaboración de planes tácticos. Definición de las acciones precisas para lograr los objetivos tácticos.
-
Ejecución del ataque. Puesta en práctica de las acciones planificadas.
-
Análisis del resultado. Evaluación de los efectos del ataque y lecciones aprendidas para actualizar el árbol y las medidas de protección.
Comentarios
Publicar un comentario