La paz no es solo la ausencia de guerras, debe entenderse como la construcción de una sociedad más justa. Sobre esas bases, la prolongación del conflicto armado que sufre la sociedad colombiana debe explicarse con base en los tiempos y en los procesos de formación del Estado y, en consecuencia, debe explicarse como la incapacidad para imponer el orden público en todo el territorio, la dificultad para limitar el uso de la fuerza pública y garantizar los derechos de los ciudadanos, y como la precariedad para hacer prevalecer lo público sobre los intereses privados. La reconciliación ha sido un reto para el postconflicto colombiano, la dificultad de construir una identidad nacional se refleja en la polarización política que se vive. Un conflicto que lleva más de medio siglo y 8.074.272 de víctimas no va a acabar de la noche a la mañana y que todos vamos a quedar totalmente felices con el resultado, y aunque cueste aceptarlo, lograr la paz tiene más complejidad que segu...